Series, dramas, comedias, documentales... La premio Nobel de la Paz Malala Yousafzai está a punto de iniciar una carrera paralela como productora de contenidos y pretende tocar todos los géneros para hablar de educación, empoderamiento femenino o derechos de la infancia. La activista anunció ayer que su productora, Extracurricular, ha alcanzado un acuerdo con Apple TV+ para desarrollar diferentes proyectos para la plataforma.
Malala se suma así a la moda del 'streaming' inspiracional por el que ha apostado el imperio mediático de Oprah y figuras tan carismáticas como los Obama o los duques de Sussex . "Creo en el poder de las historias para unir a las familias, forjar amistades, construir movimientos e inspirar a los niños a soñar. Y estoy encantada de asociarme con Apple TV+ para ayudar a dar vida a nuevas historias y apoyar a que las mujeres, los jóvenes, los escritores y los artistas reflejen el mundo tal y como lo ven", ha explicado en su perfil de Instagram.
Como es habitual en estos casos, los términos económicos del contrato se desconocen . Pero es fácil presuponer que serán muy suculentos. Para empezar, porque Malala tiene un indudable tirón mediático . En 2016, sus memorias, 'Yo soy Malala' , se convirtieron en un 'best seller' , vendiendo más de dos millones de copias y reportándole unas ganancias millonarias. De hecho, desde entonces, Yousafzai ha escrito dos libros más y ha creado Assembly, una publicación digital dirigida a niñas y mujeres jóvenes de todo el mundo. Pero también ha creado la ONG Malala Fund , centrada en garantizar la seguridad, la educación y la libertad de las niñas menores de 12 años, en la que invierte una parte sustancial de sus ingresos.
A esto se añade que las plataformas de 'streaming' , con Apple TV+ y Netflix a la cabeza, están en plena guerra de fichajes . Porque ya no solo producen series, documentales o películas, sino también contenidos prescritos por grandes personalidades de sectores tan dispares como la política, el activismo o la realeza . Un formato de nuevo cuño que raya con la filantropía , a través de la producción de proyectos que visibilizan temas como la igualdad de género, el cambio climático o la diversidad racial . Pero que, de paso, se han convertido en una fuente adicional de ingresos para estas personalidades y sus respectivas fundaciones.
Netflix ha jugado muy bien su cartas y, desde 2019, ha hecho dos grandes fichajes. Primero, llegaron los Obama , que han justificado su sueldo con producciones como los documentales 'Becoming', un éxito basado en la biografía de la ex primera dama , pero también 'American Factory ', que el año pasado ganó el Oscar en la categoría documental. Además, están a punto de estrenar la serie infantil 'Waffles+Mochi '. Y en septiembre, los Sussex anunciaron su acuerdo con la plataforma . Un contrato que, según la prensa americana, podría haber supuesto un ingreso de 150 millones de dólares para el matrimonio.
Pero Apple no se ha quedado atrás . Además de Malala, la compañía liderada por Tim Cook ha conseguido atraer a la personalidad más de mediática de todas: la propia Oprah Winfrey ( y su impresionante imperi o). A ella hay que sumar también contratos más convencionales (pero igual de lucrativos) con estrellas de Hollywood y directores como Steven Spielberg, Tom Hanks, Will Smith, Jennifer Aniston, Reese Witherspoon, Idris Elba, Martin Scorsese, Leonardo DiCaprio u Octavia Spencer.
Las "streaming wars" solo acaban de empezar. La pregunta es: ¿ cuál será el siguiente fichaje ?