Cuestión de popularidad

Michelle Obama 'for president': ¿por qué los estadounidenses no renuncian a que la exprimera dama ocupe el Despacho Oval?

Según las encuestas, Michelle Obama y Kamala Harris son las favoritas de los votantes demócratas para suceder a Joe Biden en la Casa Blanca. Aunque ella siempre ha negado que vaya a intentarlo (y hasta ha amagado con jubilarse) los rumores sobre una posible campaña presidencial nunca cesan.

Michelle Obama. Michelle Obama.
Michelle Obama 'for president': ¿por qué los estadounidenses no renuncian a que la exprimera dama ocupe el Despacho Oval?

Ixone Díaz.

Lo ha dicho tantas veces que se ha convertido en una especie de mantra: "Nunca aspiraré a la Casa Blanca". Pero pese a los incesantes rumores y los innumerables globos sonda lanzados desde los medios de comunicación y las esferas del poder político, Michelle Obama siempre se ha mantenido firme en el mismo mensaje: no le gusta la política y por eso, nunca aspirará a ocupar el Despacho Oval. Sin embargo, parece que los votantes demócratas no la escuchan. O quizá, todavía confían en el milagro.

Una encuesta reciente sobre quién sería el mejor candidato demócrata para suceder a Joe Biden si el presidente decide no aspirar a la reelección en 2024, sitúa a dos mujeres al frente de la carrera. Pese a su reciente crisis de popularidad y aunque otros sondeos la sitúan como la vicepresidenta peor valorada de la historia de Estados Unidos, Kamala Harris consigue un 13 por ciento de apoyos; Michelle Obama, que nunca ha ocupado un cargo de elección pública, aglutina el 10 por ciento de los votos entre las bases demócratas.

En realidad, no es nada nuevo. Cuando los Obama abandonaron la Casa Blanca en 2017, los índices de popularidad de la primera dama superaban en más de diez puntos a los de su marido. Su carisma y su tirón mediático no han perdido fuerza en este tiempo. Más bien al contrario.

Sin embargo, a tres años del siguiente ciclo electoral, no existe ningún indicio de que Obama vaya a cambiar de opinión. De hecho, no solo ha negado su interés, sino que ha amagado, incluso, con retirarse prematuramente de la vida pública.

"En estos momentos, estoy moviéndome hacia la jubilación", decía en marzo de este año, poco después de cumplir 57 años. Más selectiva con las iniciativas que lidera (y después de cerrar suculentos acuerdos con Netflix, Spotify y liderar las listas de best sellers con su biografía Becoming), Obama está concentrada ahora en avanzar en la construcción del edificio que albergará la Fundación Obama en Chicago. "Estamos construyendo la fundación para que alguien continúe con el trabajo y nosotros podamos retirarnos y estar juntos", ha explicado.

Uno de los proyectos de la fundación que la ex primera dama apoya de manera más activa es Girls Opportunity Alliance, cuya misión es empoderar a niñas adolescentes de todo el mundo a través de la educación para que ellas transformen después sus comunidades y sus países. En su última campaña, la iniciativa ha unido fuerzas con los grandes almacenes de lujo Saks Fith Avenue.

Y aunque parece que su intención es mantener un perfil más bajo a partir de ahora, de momento la visibilidad mediática de Michelle Obama está garantizada. Además de interpretarse a mí misma en la comedia de ABC Black-ish, Obama será también la protagonista de The first lady, la serie de Showtime sobre las primeras damas más carismáticas de la historia reciente, que se estrenará la próxima primavera. Mientras Viola Davis se encargará de dar vida a Obama, Michelle Pfeiffer se pondrá en la piel de Betty Ford y Gillian Anderson, en la de Eleanor Roosevelt.