Mahsa Amini tenía 22 años y estaba de visita en Teherán. Murió el pasado viernes después de haber sido arrestada tres días antes por las autoridades iraníes por llevar mal puesto el velo islámico, prenda obligatoria para las mujeres en el país. Su muerte, que la política achaca a un "paro cardiaco repentino" mientras su familia mantiene que la joven gozaba de buena salud, ha hecho estallar las protestas en Irán . Las manifestaciones, en las que muchas mujeres se han quitado el velo o lo han quemado en señal de protesta, se han saldado con al menos cinco muertos y miles de detenidos . Las fuerzas iraníes han sido acusadas de emplear una fuerza desmedida , utilizando desde gases lacrimógenos hasta munición real.
Mientras testigos de la detención de Amini han explicado que los agentes la golpearon mientras estaba dentro del furgón policial, las autoridades sostienen que la joven se desplomó mientras esperaba con otras mujeres en un centro para ser "reeducada" acerca de su manera de vestir. La muerte de Amini vuelve a poner en el foco mediático a la conocida como 'policía de la moral', un cuerpo integrado en las fuerzas policiales del estado iraní.
Oficialmente denominadas como "patrullas de orientación" , una de sus principales tareas consiste en asegurarse de que las mujeres respeten la restrictiva interpretación de la ley sobre lo que se considera una vestimenta femenina adecuada . Después de la Revolución Islámica de 1979, en Irán las mujeres están obligadas a cubrirse la cabeza , pero también a utilizar ropa holgada que no haga demasiado evidente su silueta. La represión ejercida por la policía de la moral va desde las amonestaciones y el acoso verbal a los golpes, las bofetadas o, como en el caso de Amini, las detenciones violentas. Ese tipo de actuaciones pueden estar motivadas por p antalones, blusas o vestidos demasiado cortos oajustados , por el cabello sobresaliendo del obligatorio velo o el exceso de maquillaje, entre otros "agravios" contra la moral religiosa.
Popularmente conocidas como las "patrullas asesinas" , en los últimos meses, las noticias, denuncias y vídeos sobre sus violentas actuaciones contras las mujeres iraníes se han multiplicado. La represión también se ha agudizado . El acceso a oficinas gubernamentales o a entidades bancarias, por ejemplo, está prohibida para quienes se considera que no cumplen con el código de vestimenta islámico . Quienes desafían las normas se exponen a multas, penas de prisión y hasta flagelación.
Las campañas contra la policía de la moral se suceden desde que en 2014 las mujeres iraníes pusieron en marcha la campaña 'Mi libertad sigilosa' , en la que desafiaban las normas respectivas al'hiyab', y que después han derivado en movimientos como los 'Miércoles blancos'. En las protestas de los últimos días en varias ciudades iraníes las manifestantes han coreado cánticos en contra del "hiyab obligatorio" , pero también contra el líder supremo Alí Jamenei. La ONU ha pedido una investigación oficial para esclarecer las circunstancias en las que murió Amini y ha instado a las autoridades iraníes a permitir las manifestaciones pacíficas en el país.